Experiencia

En los divorcios de expatriados, se originan controversias acerca de la legislación aplicable, los trámites a realizar, y los tribunales competentes para  los procedimientos de separación o divorcio.

En los divorcios de expatriados,  la aplicación de una legislación o un tribunal de un país u otro, genera consecuencias y resultados distintos, por ello es fundamental tener una visión global para poder prever las eventuales consecuencias.

Contamos con la especialización y experiencia necesaria, así como con acuerdos y alianzas internacionales con abogados colaboradores en distintos países y jurisdicciones, para  poder dar solución a los distintos procedimientos de divorcios internacionales.

Tras la decisión de finalizar una relación sentimental y proceder al divorcio o separación, nos encontramos ante una nueva realidad con los hijos en común, el patrimonio y  los bienes comunes, así como nuevas necesidades económicas que precisan de regulación.

Nuestra larga experiencia en derecho de familia que nos permite asesorar y prestar la asistencia técnica adecuada en función de cada caso, dando respuesta a los intereses de cada cliente, procurando por la consecución de un acuerdo amistoso entre las partes, o defendiendo sus derechos y los de sus hijos ante los Juzgados y Tribunales.

Para nosotros, el interés de los menores es primordial en cualquier tipo de procedimiento matrimonial que pueda originarse. Cualquier decisión y medida a adoptar en sede de un divorcio o separación la orientamos a garantizar de forma primordial  el fundamental bienestar de los menores.

El interés superior del menor es el principal aspecto que tenemos en cuenta a la hora de fijar o solicitar una determinada guarda y custodia, el régimen de visitas a establecer, el ejercicio de la patria potestad, y las distintas contribuciones económicas de los progenitores respecto a los hijos.

En los procedimientos de divorcio o separación, es habitual que uno de los cónyuges vea su situación económica perjudicada como consecuencia de la ruptura de la convivencia. También puede suceder que, durante la vigencia del matrimonio, uno de los cónyuges haya renunciado a trabajar para ocuparse íntegramente de las tareas del hogar y de los menores.

En estos casos, se pueden solicitar una pensión compensatoria o una indemnización por razón de trabajo respectivamente, en función de la posición económica de cada cónyuge, su edad, la duración del matrimonio, o el tipo de régimen matrimonial.

Nuestro objetivo, es conseguir dar cobertura a estas situaciones de desequilibrio económico, prestando nuestra defensa técnica adaptada a cada caso en concreto, y fijar u obtener las prestaciones e indemnizaciones económicas necesarias para paliar con la inseguridad económica que puede ocasionarse tras el divorcio o separación.

La atribución de la vivienda habitual que haya constituido el domicilio conyugal durante el matrimonial es, a menudo, objeto de controversia en caso de divorcio o separación. Tratándose de un bien inmueble de carácter indivisible, y en ocasiones, el único bien de propiedad de los cónyuges, su atribución suele generar disputas entre las partes.

Para ello, es necesario acudir a las reglas de atribución del uso de la vivienda, en atención al tipo de guarda y custodia que se establezca, o en función de quien sea el cónyuge más necesitado.

Trabajamos para intentar una solución amistosa sobre la atribución del uso de la vivienda con la que obtener la regulación óptima para todas las partes, o defender ante los Juzgados y Tribunales los intereses de nuestros clientes.

Uno de los aspectos que suele generar más discrepancias entre los cónyuges es el momento de liquidar el régimen económico matrimonial. La liquidación será distinta en función del tipo de régimen económico matrimonial en el que se casaron las partes, ya sea el régimen de gananciales o el de separación de bienes.

El régimen de gananciales comportará la formación de inventario y la adjudicación del 50% de los bienes y deudas a los cónyuges.

En el régimen de separación de bienes, pertenecen a cada cónyuge los bienes que tenía antes del matrimonio y los que adquirió durante el mismo. La controversia suele generarse respecto al patrimonio que hayan adquirido ambos cónyuges en común y de los que sean cotitulares.

Es necesaria una reorganización de los bienes en común, de especial complejidad cuando se trata de bienes indivisibles, en la cual procuramos obtener la adjudicación más acorde con los intereses de nuestros clientes, ya sea con la adjudicación o reparto de los bienes en común a cada una de las partes, con compensaciones económicas o venta de parte de los bienes y el reparto del precio.